El Papa León XIV pide a religiosos “pensar en grande” para difundir el mensaje de Jesús en todo el mundo

En la mañana de este sábado 12 de julio, el Papa León XIV recibió en Castel Gandolfo a los participantes de los Capítulos Generales de ocho congregaciones religiosas, a los que invitó a renovar “la conciencia y la alegría de ser Iglesia” y a “pensar en grande” para difundir el Evangelio.
El Santo Padre llegó a la villa pontificia el pasado 6 de julio, para su descanso veraniego que se extenderá hasta el 20 de julio. Después regresará del 15 al 17 de agosto. En el patio del recinto, quiso reflexionar hoy junto a superiores generales, consejos y miembros de estas ocho congregaciones.
Se encontraban presentes representantes del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), Maestras Pías Filipenses, Maestras Pías Venerinas, Hijas de la Iglesia, Salesianas Oblatas del Sagrado Corazón, Hermanas Franciscanas Angelinas, Instituto Oblato de Jesús y María, Religiosas Hijas de María de las Escuelas Pías.
“Se han reunido para orar, dialogar y reflexionar juntos sobre lo que el Señor les pide para el futuro. Sus fundadores y fundadoras, dóciles a la acción del Espíritu Santo, les han dejado un legado de diversos carismas para la edificación del Cuerpo de Cristo, y precisamente para que este crezca según el plan de Dios, la Iglesia les pide el servicio que prestan”, dijo León XIV este 12 de julio.
El Papa señaló que cada congregación encarna diferentes aspectos “de la vida y la obra de todo el Pueblo de Dios” que se complementan entre sí. Entre ellos, el ofrecimiento de la propia vida a imagen del sacrificio de Jesús, la misión evangelizadora por el que se transmite y se preserva el amor a la Iglesia, además de la educación y la formación de los jóvenes.
“Estas son diferentes maneras en que la única realidad eterna que los anima a todos se expresa de forma carismática: el amor de Dios por la humanidad”, agregó.
En medio de los Capítulos Generales y Asambleas —continuó el Papa— cada congregación ha identificado maneras particulares de reinterpretar y actualizar el legado recibido de sus fundadores, plasmándolas en líneas de trabajo concretas que “son también un don precioso como fruto del Espíritu”.
“Así, han formulado directrices que contienen recordatorios fundamentales: renovar un auténtico espíritu misionero, hacer propios los sentimientos que eran de Cristo Jesús (cf. Flp 2,5) arraigar la esperanza en Dios, mantener viva la llama del Espíritu en nuestros corazones, promover la paz, cultivar la corresponsabilidad pastoral en las iglesias locales, y mucho más”, dijo León XIV.
Para el Papa, estos días de reflexión deben ser para los religiosos una oportunidad de “comprender la riqueza de nuestro ser en comunidad” y comprometerse profundamente “en la misma maravillosa aventura” de seguir más de cerca al Señor.
“Que esto renueve y confirme en todos nosotros la conciencia y la alegría de ser Iglesia, y en particular les impulse, en su discernimiento capitular, a pensar en grande, como piezas únicas de un plan que los supera y los involucra más allá de sus propias expectativas: el plan de salvación con el que Dios quiere atraer a toda la humanidad hacia sí, como una gran familia”, comentó el Santo Padre.
Fuente: Andrés Henríquez de ACIPRENSA